El turismo es uno de las formas de entretenimiento más populares del siglo XXI; y lo mejor, es algo que por lo general está al alcance de todo el mundo. Claro, no es lo mismo irse a una casa rural que de vacaciones al Caribe, pero es algo más que sabido que la gente suele ahorrar durante todo el año al alcance de sus posibilidades para poder darse el capricho de alguna visita a un lugar de su agrado. Y es que el turismo se ha convertido en un producto habitual de la sociedad de consumo.
Sin embargo, no fue así en sus inicios, esa es la verdad. Y no creas que es algo de creación reciente, puesto que ya en las civilizaciones antiguas, la gente de clase alta salía de las grandes ciudades atestadas de personas para irse a otras zonas más rurales durante unos días al año; eso, amigos, fue el inicio de las vacaciones y el turismo rural. Claro que por lo general eran viajes de corta distancia, y como decimos, solo al alcance de los estamentos más pudientes; hasta que la invención de nuevas formas de transporte, como el tren, el automóvil y más recientemente los aviones ampliaron las fronteras, y eso puso el mundo y cualquier localización al alcance de cualquiera. Los costes se abarataron, las distancias se acortaron, y de todo esto hemos ido disfrutando durante todo el siglo pasado.
Pero llegamos al siglo actual, y se puede decir que el turismo está en su máximo apogeo. Durante unos años, se tenía a la gente que viajaba por unos frikis inconformistas, sin idea de asentarse ni tener responsabilidades en un lugar concreto; se repetía mucho en el imaginario popular la figura del mochilero, que iba de un sitio a otro con unas cuantas cosas y sin dejar nada atrás a la hora de desplazarse. Ahora sabemos que el arte de hacer maletas es algo que debemos aprender, y cualquiera puede ser un potencial turista: los que viajan por trabajo y aprovechan para conocer nuevos lugares, solteros que quieren darse un homenaje viajando por su cuenta, parejas en su luna de miel o simplemente disfrutando de su mutua compañía en un lugar diferente, familias intentando salir de la rutina… y por qué no, también las personas mayores.
Ahhh, qué polemica hemos tenido en los últimos años con los viajes del IMSERSO… Pero es bien cierto que a la tercera edad se la recomienda estos viajes para jubilados y jubiladas, siempre que sus condiciones físicas se lo permitan, claro está. Porque para su salud psicológica, que también es importante en edades avanzadas, es realmente importante y beneficioso realizar estos viajes, ya sea por curiosidad, por verdadero interés turístico, o simplemente por salir de la rutina que se apropia de las vidad de las personas mayores. Y es que los viajes para mujeres maduras no solo están recomendados por profesionales, sino que parece que estas abuelas se lo han tomado muy a pecho, e incluso se agrupan para realizar viajes de solteras a la edad de 60 años, dejando incluso a sus maridos atrás.
Y es que las ancianas de hoy ya no son lo que eran, empezando por que ni siquiera se les puede adjudicar completamente el adjetivo de ancianas. Hoy en día, las mujeres mayores, cuarentonas, cincuentonas o jubiladas llevan vidas activas, para nada comparables a las de sus homólogas de generaciones anteriores. Salir de compras, pertenecer a clubs de diferentes actividades lúdicas, ir a gimnasios y viajar sin descanso suelen ser las actividades que las definen; y cuando se desocupan, entonces es hora de cocinar galletas, hacer comidas familiares y cuidar de los nietos. Y los videos porno de maduras nos muestran claramente otra faceta de las vidas de estas señoras mayores: lo interesadas que siguen en practicar sexo. Y es que eso de que las mujeres de la tercera edad pierden la libido gracias a la menupausia y no les interesa la sexuales es una patraña como la copa de un pino. Por desgracia, sus maridos parecen creerlo, y gracias al porno online puedes ver las consecuencias: esposas infieles que buscan amantes que les den lo que no encuentran en casa. Y, en ocasiones, estas viejas xxx incluso son capaces de ligar a hombres que podrían ser sus hijos, cuando no sus nietos.
Pero por suerte, eso de ir de viaje turístico es algo que les gusta mucho a las señoras de edad avanzada, y muchas lo prefieren en vez de ponerlo los cuernos a sus maridos. Así que no hay que ponerse nerviosos si nuestras abuelas quieren viajar y conocer otros lugares en compañía de sus mejores amigas; eso seguramente les vendrá muy bien para desconectar y conseguir una jubilación feliz.